Mi padre soñaba con Europa y África
en su mente prodigiosa. Hablaba
con precisión que parecía fotográfica
de la batalla de las Termópilas,
de Jerjes, furioso después del combate
de Salamina, de los desbordes del río Nilo
que ayudaron a fijar el calendario egipcio,
de Julio César en las Galias, aclamado por su tropa,
de Napoleón combatiendo en las pirámides,
de Marx y Engels bajo las neblinas de Londres,
de Churchill, Roosevelt y Stalin en la conferencia de Yalta.
Prefería a Homero, a Platón, Aristóteles, a los trágicos.
Viajó por todo el Perú, por Colombia.
No fue más lejos. Me tocó cumplir alguno de sus sueños:
París, Madrid, Berlín, Moscú, la muy hermosa.
Pero Nausícaa ha ido más lejos, lagos escondidos
en el centro de la Europa, Budapest, Praga, la ciudad diamante.
Hoy ocho de junio, están en Praga, buscando
los pasos de Kafka, Alejandro y Lucía, y los abrazo.
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ