jueves, abril 19, 2018

La sombra de los muertos por Walter Faila

Walter Faila

La sombra de los muertos por Walter Faila

Por el río de la vida
pasan las sombras de los muertos
Y estremecen nuestras aguas
con tan solo sus recuerdos
Nada dicen, nada piensan, nada imploran
Navegando como duendes en el sueño
Silenciosas vagabundas de las almas
peregrinan sin anuncios
las sombras de los muertos.
De tus muertos, de los míos, de los de ellos
De los muertos que nos viven
y de aquellos que nos matan
De los muertos, si, de aquellos que dejamos
reposando en un sepelio,
en un surco, en una fosa, en un hueco
de aquellos que sangraron en la guerra
de los otros que se fueron de tan viejos
De tus muertos, de los míos, de los de ellos
de aquellos que no supieron adaptarse a la miseria
de los otros que ni siquiera nacieron.
¡ Que rebeldes son las olas que sacuden
esos ríos que corren por adentro!
Pobres ríos que agitan en sus aguas
día a día... las sombras de los muertos.-

 

 

miércoles, abril 18, 2018

Gatos y pájaros por Marco Martos

 
 
En Atenas, Stelios Karayanis empieza a traducir mi libro "El gato de hielo". Aquí va un poema.
 
Gatos y pájaros por Marco Martos

 
 
Gatos y pájaros por Marco Martos
 
Ponías en tu ventana, en la mañana siempre,
un plato cuadrado de barro, colmado de agua,
para dar de beber a un gato de los techos,
que venía al mediodía con sus hambres y sus sedes.
Salías otra vez, acodada en el alféizar, y le hablabas,
decías palabras como ronroneando y el gato te escuchaba.
Por la tarde era hora de los pájaros, sabías imitar sus trinos,
y ellos venían en busca de comida, y se quedaban pasmados,
escuchando tus gorjeos. Eras una dama que hablaba
como los pájaros, exactamente, un espectáculo.
Un día te equivocaste con tu silbido de avecilla
en el empezar de la mañana y el gato te dio un zarpazo.
Azorada, por la tarde, estuviste ronroneando
en tu ventana y pudiste ver un desbande de pájaros.
 
Γάτες και πουλιά
Έβαζες στο παράθυρό σου, πάντα το πρωινό,
ένα τετράγωνο πιάτο από πηλό, γιομάτο νερό,
για να έχει να πίνει ένας κεραμιδόγατος,
που ερχόταν το μεσημέρι πεινασμένος και διψασμένος.
Έβγαινες άλλες φορές, ακουμπισμένη με τους αγκώνες σου στο περβάζι, και του μιλούσες,
έλεγες λέξεις σα να νιαούριζες κι ο γάτος σε άκουγε.
Μετά, το απόβραδο, ήταν η ώρα των πουλιών, ήξερες να μιμείσαι τα κελαιδίσματα τους,
κι αυτά επίσης έρχονταν προς αναζήτηση τροφής, και έμεναν κατάπληκτα,
ακούγοντας τα τιτιβίσματά σου. Ήσουν μια κυρία που μιλούσε
με τα πουλιά, για την ακρίβεια, ένα θέαμα.
Μια μέρα λάθεψες με το συλλαβισμό σου των πουλιών
στο έμπα του πρωινού και ο γάτος σου έδωσε μια δυνατή γρατζουνιά.
Εκνευρισμένη, το απόβραδο, άρχισες να νιαουρίζεις
στο παράθυρό σου κι έτσι μπόρεσες να δεις μια άτακτη φυγή των πουλιών

 

martes, abril 17, 2018

La niña rosa, sentada de Rafael Alberti

La niña rosa, sentada de Rafael Alberti 

La niña rosa, sentada de Rafael Alberti 

La niña rosa, sentada.
Sobre su falda,
como una flor,
abierto, un atlas.
¡Cómo la miraba yo
viajar, desde mi balcón!
Su dedo, blanco velero,
desde las islas Canarias
iba a morir al mar Negro.
¡Cómo la miraba yo
morir, desde mi balcón!.
La niña, rosa sentada.
Sobre su falda,
como una flor,
cerrado, un atlas.
Por el mar de la tarde
van las nubes llorando
rojas islas de sangre.

 

lunes, abril 16, 2018

FÁBULAS ANTIGUAS DE CHINA : CALLEJÓN SIN SALIDA

FÁBULAS ANTIGUAS DE CHINA : CALLEJÓN SIN SALIDA

 

FÁBULAS ANTIGUAS DE CHINA : CALLEJÓN SIN SALIDA

Durante la dinastía Zhou, la ciudad de Dingzhou fue sitiada por los tártaros, rodeada por varias filas de soldados. Sun Yangao, jefe de los magistrados de Dingzhou, al saber la noticia del sitio, no se atrevió ya a volver a la casa gubernamental. Se encerró en la suya, hizo cerrar con candado la puerta y ordenó que le pasaran por una pequeña ventanilla los documentos oficiales que requerían su parecer. Cuando supo que los bárbaros tomaban por asalto la muralla que rodeaba la ciudad, Sun Yangao hizo que lo encerraran en un armario.

         - Guarden bien la llave – recomendó a sus sirvientes – y si esos bandidos se la piden, ¡en ningún caso se la den!

Zhao Ye Qian Zai

 

 

viernes, abril 13, 2018

Cornisas por Walter Faila

 
Cornisas por Walter Faila

Cornisas por Walter Faila

Por una angosta cornisa se prolonga la angustia
mientras unos ojos se hacen  prismas en la noche
Todo encaja en el brutal camino donde camina el hombre,
roedores mercaderes de lo abstracto y de lo absurdo.
Por eso a veces la vida me parece larga, desmedida y tensa
y todos los sitios son los mismos cuando los viste a todos
aun sin verlos, sin palparlos, sin olerlos.
Habrá seguramente una mirada en otros ojos
Habrá más de mil razones para seguir el rumbo
Habrá una margarita adornando los siniestros jardines
y una madreselva abrazando los muros de todos los silencios
Pero a veces la vida me parece una fábula eterna
una cruz de hierro sobre los hombros
una bocanada de humo que me asfixia lentamente.
¿Cuál es el instante del paso equivocado?
¿Dónde está la silla en que se sienta el alma
a descansar de la ronda mundana del instinto?
Tu…yo, ellos… o quizá nosotros y vosotros
Uno que me explique
 más allá de  divanes y  oscuros consultorios
la diferencia de la altura y el subsuelo
de esos que van con uno en cada instante del tiempo,
de esos que no te escapas ni cuando estás durmiendo.
Pero estoy seguro que habrá muchas miradas
Miradas de ojos ingenuos, llenos de paz… aunque ciegos
Que habrá miles de almas que reposen, sin mirar el ojo ajeno
ni la mano del mendigo, ni los pies de los enfermos,
ni la tristeza del niño, ni a una madre sin sus senos.
¿Cual es el momento del orgasmo de la vida?
¿Dónde procrea el alma su pasión y su lamento?
Habrá… ¡Mujer de agua!
Un orgasmo de risas en el útero del tiempo
Habrá, estoy seguro, un mundo menos complejo
Y unos ojos que me miren como prismas en la noche
fabricando arco iris debajo de los espejos.
Algunos versos de amor detrás de tantos infiernos
y unos hilos de savia dentro de otro universo
A veces la vida, me parece larga y tensa
como una cornisa de barro donde hace nido un hornero
nidos que solo duran, ¡ Mujer sin rostro!
lo que dura un aguacero.

 

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