lunes, febrero 24, 2020

Proverbio japonés

 

El viaje más largo comienza con un primer paso. Proverbio japonés

El viaje más largo comienza con un primer paso.  Proverbio japonés

La victoria no es lo que enseña, se aprende más con la derrota. Proverbio japonés

La victoria no es lo que enseña, se aprende más con la derrota. Proverbio japonés

Mientras dibujas la rama de un árbol debes oír el aire. Proverbio japonés

Mientras dibujas la rama de un árbol debes oír el aire. Proverbio japonés

Una honestidad exagerada es lo más cercano a la estupidez. Proverbio japonés

Una honestidad exagerada es lo más cercano a la estupidez. Proverbio japonés

A los 10 años se es un milagro. A los 20, te conviertes en un genio. A los 30, no eres más que una persona ordinaria. Proverbio japonés

A los 10 años se es un milagro. A los 20, te conviertes en un genio. A los 30, no eres más que una persona ordinaria. Proverbio japonés

Las personas grandes existen gracias a las personas ordinarias. Proverbio japonés

Las personas grandes existen gracias a las personas ordinarias. Proverbio japonés

No esperes que el tiempo te espere. Proverbio japonés

No esperes que el tiempo te espere. Proverbio japonés

Un minuto de vergüenza por preguntar algo puede suponer toda una vida de ignorancia. Proverbio japonés


Un minuto de vergüenza por preguntar algo puede suponer toda una vida de ignorancia. Proverbio japonés


lunes, febrero 03, 2020

POESÍA CHINA : PÁJARO EXTRAÑO POR YUAN CHI (210-263)

PÁJARO EXTRAÑO POR YUAN CHI (210-263)

 

PÁJARO EXTRAÑO POR YUAN CHI (210-263)

El pájaro extraño hace su residencia en los bosques,
su nombre es "fénix".
Por la mañana bebe del arroyo de miel,               
por la noche busca reposo en la colina.
A través del campo suena su nota penetrante,               
estirando el cuello, su ojo alcanza todos los rincones de la tierra.
Ahí va una ráfaga del viento Oeste,               
hace que su plumaje se deteriore.
Entonces vuela al oeste, hacia las Montañas K'un-lung,
y ¿quién sabe cuándo regresará?
Ahora un gran lamento se apodera de mi mente.
¡Si sólo tuviese mi hogar en otro lugar!

 

Nació en Yu-chih en Honan y llegó a ocupar un alto cargo, bajo el emperador Wen Ti de la dinastía Wei, pero más tarde cambió la ubicación por una en la que había un mejor  cocinero. Viviendo durante el tiempo de los Tres Reinos, prefirió retirarse de la corte y  fundó, junto con otros, el famoso grupo de estudiosos conocido como "Los Siete  Sabios del Bosque de Bambú". Fue taoísta y también le dedicó parte de su vida a  la música.. Murió de pena, al enterarse de la ejecución de su íntimo amigo Chi Kang.

domingo, febrero 02, 2020

¿Qué es la poesía? SER O NO SER POETA POR KARINA SACERDOTE

¿Qué es la poesía? SER O NO SER POETA POR KARINA SACERDOTE

¿Qué es la poesía? SER O NO SER POETA POR KARINA SACERDOTE

FUENTE: http://www.elaleph.com/fin/2005/03/41-ser-o-no-ser-poeta.html

Al navegar por el ciberespacio buscando poesía, uno encuentra por lo menos dos corrientes de signo opuesto. Por un lado están los poetas que encarnan la esperanza de que el arte no dejará de manifestarse ni morirá la esencia de la poesía. Se encuentra uno con voces que conmueven y que exudan la conciencia del respeto por quien lee; voces que se descubren puras y se nutren de su personal visión, que transmiten la fuerza de su paso por el mundo y que no pretenden más que dar, con extraordinario ímpetu, una parte de sí mismas. Poetas que transpira cada verso y se dejan desangrar en sus poemas. En la vereda de enfrente, en cambio, uno se encuentra con un hato de personajes convencidos de ser la reencarnación de Oliverio Girondo o cualquier otro poeta universal, y que, si algo tienen de alguno de ellos es la semejanza, en el mejor de los casos, del blanco del ojo.

Estos seudo-poetas pululan en foros de poesía esperando recibir elogios. Creen que el poeta no necesita más que su iluminada esencia para hacer poesía. Repudian a los que se esfuerzan por crecer, y defenestran a los que estamos convencidos de que para hacer literatura hay que leerla, hay que conocer las técnicas y buscar la propia voz, y nos acusan de atrevernos a insultar el sacrosanto lugar del sentimiento. A estos personajes les decimos: ¡Basta de paparruchadas!

¡Basta! Estamos cansados de leer una y otra vez las mismas frases que se escriben desde que el mundo es mundo, estamos hartos de escuchar que el poeta sólo escribe con el corazón, estamos agotados de los que dicen que no quieren leer poesía porque no desean contaminarse. Estamos asqueados de los pretendidos vanguardistas de medio pelo, de los que defienden con uñas y dientes la falta de moderación y de quienes insultan a todo el que intenta acercarles un poco de claridad, o al menos, un poco de experiencia.

Jaime Sabines —poeta nacido en Tuxda Gutiérrez, Chiapas, México, en 1926— dijo: "La libertad se adquiere, paradójicamente, con el mayor rigor y la mayor disciplina. Así es la creación poética. Alguna vez dije que era un ejercicio impúdico, en el que el hombre se tiene que desnudar para escribir. El poeta tiene que darse totalmente en cuerpo y alma. Entonces hay que dejar muchísimo para escribir. No es cuestión de que le dicten a usted todos los poemas. Hay que tener el oído bien despierto, alerta los ojos y toda la piel al descubierto, y escribiendo aprender a escribir, como el nadador que quiere llegar a nadar bien y tiene que meterse al agua todos los días; ése es el hecho de escribir, el ejercicio de escribir, la disciplina de escribir. Sólo a través de muchos años se van obteniendo resultados, únicamente cuando se ha hecho una buena siembra se van cosechando productos consistentes." ("La poesía es un destino", entrevista a Jaime Sabines por Ana Cruz)

Sin embargo, estos personajes de los que hablábamos insisten en que las musas llegan de improviso y los invaden, aseguran que entonces la poesía sale, se manifiesta, y el producto de esa inspiración es arte. Dicen que si uno corrige lo que escribe deja de ser fiel a sí mismo. Dicen que no buscan fama ni aplausos, pero saltan como fieras cuando alguien se atreve a señalarles que lo que escribió está plagado de frases hechas y carece de musicalidad o, por el contrario, agobia con rimas que se ven forzadas. A estos personajes habría que decirles que son unos pelafustanes si dejan que las pobres musas hagan todo el trabajo y no usan un poquito la cabeza para moldear aquello que la inspiración ofrece. Y también, que ser fiel a uno mismo es justamente lo contrario de lo que piensan, puesto que la verdadera fidelidad consiste, ni más ni menos, que en el trabajo constante, en la corrección, la búsqueda de nuevas maneras de expresión, en la experimentación con la propia voz y no la copia edulcorada de los versitos que se imprimen en las tarjetas de felicitaciones.

Sobre esta búsqueda habla Abelardo Castillo, escritor nacido en San Pedro, Argentina, en 1935, en una entrevista que le hicieron en Artnovela.com.ar:

"Yo nunca siento que lo hecho está terminado. Y no creo que la corrección pertenezca a la retórica. A lo que trivialmente llamamos literatura. Paul Valéry tocó este tema de la corrección. Él decía que se trataba de algo que uno hacía en uno mismo, llevado por la pasión de acercarse a un modelo ideal al que nunca se llegará. Esto pertenece menos a la literatura que a una zona metafísico-poética. "Es un acto ético, más que estético", decía Valéry. En definitiva se trata de aproximar ese original todavía indeciso, que está entre el ser y el no ser, al modelo ideal que uno tiene en la cabeza mucho antes de sentarse a escribir."

Juan Gelman (Buenos Aires, Argentina, 1930) se expresó en igual sentido, en oportunidad del reportaje realizado por Claudio Zeiger para Radar, suplemento de Página/12, Argentina, en octubre del 2001: "En realidad ningún poema se termina nunca. Como decía Octavio Paz, en realidad el poema no se termina sino que se abandona. La corrección es lícita y necesaria. Yo solía escribir todas las noches, desechaba lo que no me parecía bien, sobre todo cuando veía que asomaba la maquinita de la poesía. En general he escrito series de poemas que se convirtieron en libros o no pero en el término de unos dos o tres meses. Con Valer la pena es la primera vez que tardo tantos años en terminar un libro. Y bueno, con respecto a la tercera parte de la consigna, soy claro. Tirar significa eso: tirar a la basura. Pero no hay arrepentimiento."

Para escribir poesía hay que abrirse al mundo, hay que leer. Hay que atreverse a matar un mal verso para parir un buen poema.

Para escribir poesía hay que salir del agujero de uno mismo, abrir los ojos y el alma, aprender de los que caminan por ella y la enaltecen; hay que respetarla. Marcelo di Marco (Buenos Aires, Argentina, octubre de 1957) expresó en una entrevista: "Creo en la poesía. Creo en la fuerza de la poesía, y trato de acercarme a ella con sumo respeto en cada nuevo poema que intento."

Empaparse de esa fe y ese respeto es la única manera de sentir y escribir poesía.

El planeta Ombligo

Un solo ejemplo basta para descubrir al planeta Ombligo y a sus ilustres habitantes. Supongamos que se presenta ante nuestros ojos un texto pretendidamente de vanguardia. El seudo-poeta que lo ha escrito se vanagloria de haber leído tanto en su vida que ya no le preocupan ni la forma ni el fondo porque su extraordinaria poesía está más allá del bien y del mal.

El poema es algo así:

"Amor mío si de amor se trata tus ojos están en mis sueños
Triquilingui cofisuni, manumamu
La naranja mecánica es una naranja
¡Sabéis que sois mi amor!
Triquilingui
cofisuni,
manumamu
amor dolor alma y sensación"

Ya que no puede elogiarse como el poeta ombliguista espera, en lugar de felicitarlo nos surgen algunas dudas:

1) Siendo dueños de tan rico idioma, ¿por qué no usar palabras que existen o, en todo caso, por qué no inventar palabras con algún asidero, como ya han hecho Cortázar, Girondo o Huidobro?

2) "Tus ojos están en mis sueños" es una frase manida y algo descriptiva. Se puede decir así, pero también puede decirse: "en el secreto tu mirada es luz" u otra imagen más afortunada, si pensamos algunos días más. Recordemos las palabras de Quinto Horacio Flaco, nacido en diciembre del año 65 a.c. en Venusia (hoy Venosa), Apulia, Italia: "Condenad todo poema que no ha sido depurado por muchos días de corrección".

Le explicamos entonces al ombliguista que tampoco comprendemos la estructura del "texto", y, aunque muchas veces en poesía no es necesario comprender para sentir, su ¿poema? no nos hace sentir nada, salvo desconcierto y esta necesidad de preguntar.

Nos mira fijamente y dice:

—Me salió así, es mi estilo y jamás corrijo lo que escribo. Mirá a Cortazar y a Arlt. La verdadera literatura se hace con aquellos que se cagaron en las reglas gramaticales y en las normas impuestas, que se animaron a inventar.

Sentimos entonces un calor que nace en nuestros pies y poco a poco sube hasta la cabeza. Contestamos:

—Mitos como que Cortázar no corregía nunca sus textos, que Arlt era un ignorante y que escribía tocado por su varita mágica; mitos tales como que escribir poesía es acomodar palabritas varias y hacer un mejunje ilegible, o repetir las mismas frases usadas hasta el cansancio, son los que hacen que quienes se creen artistas, genios de la palabra, sigan nadando en su propia ignorancia y pensando que quienes se preocupan por aprender de los que ya fueron y vinieron son unos cerrados que no tienen talento.

Un poeta intenta escribir simple para que, dentro de su caos, el lector no se sienta ajeno ni confundido, sino parte de ese caos. De esta manera, el lector nunca queda en ascuas, ni está solo, ni siquiera piensa que quien escribe es superior, aunque rompa con las normas, aunque invente palabras, las corte, las desgrane.

El verdadero poeta tiene la conciencia de hacerlo para alcanzar el fin que se propone. Sabe que el poema se bastará a sí mismo.

Lo que define al artista es su propio arte, ese algo que está más allá, ese algo indefinible, que hace que nos guste o no una obra.

Y así se cierra la discusión: para el pretendido poeta seguimos siendo seres planos que no comprenden la "verdadera poesía"… Y él sigue siendo para nosotros un habitante más del ridículo planeta Ombligo.

Ser o no ser

Hablar de poesía, cuando se siente profundamente la poesía, cuando uno intenta hacer poesía, puede resultar difícil. Pero aconsejar a quien se inicia en la creación poética, cuando ese alguien se niega a tomar conciencia de que escribir poesía no sólo es un placer, sino también una manifestación responsable de la propia visión, que requiere mucho más que frenesí, es mucho más difícil; o al menos, un arduo trabajo. Hay que superar las barreras de la necedad, la vanidad y sobre todo, de la negación que comúnmente poseen los poetas del corazón.

Cuando uno comienza a andar el camino de la poesía debe tener la humildad de reconocer que dicho camino es eterno, y la fe suficiente para saber que sólo alcanzaremos la meta cuando el último suspiro nos abra las puertas de la muerte.

La poesía está ligada tanto al amor como a la desdicha: el poeta sólo nos sugiere un vehículo por donde transitar. Los versos son suyos, pero el amor y el dolor son nuestra propiedad, ya que para sentir placer con la lectura de la mejor poesía debemos aportar algo fundamental: la experiencia. Y así podremos sufrir, amar y odiar a través de un poema, sólo si hemos sufrido, amado y odiado en nuestra propia vida. La felicidad completa anula a la poesía, tanto como a cualquier otra expresión del arte; y hasta puede afirmarse que, sin desdicha, no habría poesía; y más aún, no habría vida. Dejemos entonces que los poetas canten nuestro sufrimiento, que nos relaten las formas de nuestro amor y nuestra pena; que usen nuestros recuerdos para devolvernos una tristeza más pura, menos terrenal, despojada de las miserias cotidianas; una tristeza que justifique nuestras lágrimas aquellas pálidas tardes quela poesía nos ha regalado.

FUENTE : elespejogotico@gmail.com

TRADUÇÃO LIVRE DE ROMEU FAGUNDES  /DANÇA SACRÍLEGA - FANNY JEM WONG



TRADUÇÃO LIVRE DE ROMEU FAGUNDES  /DANÇA SACRÍLEGA - FANNY JEM WONG


Tu, o eco surdo de meus cantos
meu amor, meu espelho, meu outro eu
claro e escuro, ruinoso pesadelo
desolando-me os sonhos.

Tu, em cada conexão de meu cérebro
o fogo que me calcina as veias
dança sacrílega de minhas mãos.

E que mais se eu queira matar-te não posso
pois germinas a cada instante em minhas entranhas
e floresces soberba rompendo entre escombros
para assim te elevares até o cimo dos pinherais

Tu, eterna maldição, vertigem, tormento e delírio
único,verdadeiro , somente meu e eterno
porque nasce e morre entre vômitos negros
Tu, minha odiada e bem amada poesia.


CITAS DE ALEJANDRA PIZARNIK

 CITAS DE ALEJANDRA PIZARNIK

 
No se puede vivir metafísicamente las 24 h del día. No se puede andar todo el día interrogándose acerca del suicidio. Y no obstante sé que debo suicidarme. Sería mi único acto no destructivo. Suicidarme para preservarme. 
Alejandra Pizarnik

No se puede vivir metafísicamente las 24 h del día. No se puede andar todo el día interrogándose acerca del suicidio. Y no obstante sé que debo suicidarme. Sería mi único acto no destructivo. Suicidarme para preservarme. 
Alejandra Pizarnik
 
Desperté viéndome como un cuerpo sin piel, una llagada. "Diarios" (2003) . 
Alejandra Pizarnik
 
Desperté viéndome como un cuerpo sin piel, una llagada. "Diarios" (2003) . Alejandra Pizarnik

Ahora en esta hora inocente yo y la que fui nos sentamos en el umbral de mi mirada. "Árbol de Diana" (1962). Alejandra Pizarnik

 
Ahora en esta hora inocente yo y la que fui nos sentamos en el umbral de mi mirada. "Árbol de Diana" (1962). Alejandra Pizarnik
 
En la medianoche vienen los vigías infantiles y vienen las sombras que ya tienen nombre y vienen los perdonadores de lo que cometieron mil rostros míos en la ínfima desgarradura de cada jornada. "Los trabajos y las noches" (1965). Alejandra Pizarnik
 
En la medianoche vienen los vigías infantiles y vienen las sombras que ya tienen nombre y vienen los perdonadores de lo que cometieron mil rostros míos en la ínfima desgarradura de cada jornada. "Los trabajos y las noches" (1965). Alejandra Pizarnik
 
La luz del lenguaje me cubre como una música, imagen mordida por los perros del desconsuelo, y el invierno sube por mí como la enamorada del muro. Cuando espero dejar de esperar, sucede tu caída dentro de mí. Ya no soy más que un adentro. "El infierno musical" (1971). Alejandra Pizarnik
 
La luz del lenguaje me cubre como una música, imagen mordida por los perros del desconsuelo, y el invierno sube por mí como la enamorada del muro. Cuando espero dejar de esperar, sucede tu caída dentro de mí. Ya no soy más que un adentro. "El infierno musical" (1971). Alejandra Pizarnik
 
Recibe este rostro mío, mudo, mendigo. Recibe este amor que te pido. Recibe lo que hay en mí que eres tú. "Los trabajos y las noches" (1965). Alejandra Pizarnik

Recibe este rostro mío, mudo, mendigo. Recibe este amor que te pido. Recibe lo que hay en mí que eres tú. "Los trabajos y las noches" (1965). Alejandra Pizarnik
 
Ella es una prueba más de que la libertad absoluta de la criatura humana es horrible. "La condesa sangrienta" (1971). Alejandra Pizarnik

Ella es una prueba más de que la libertad absoluta de la criatura humana es horrible. "La condesa sangrienta" (1971). Alejandra Pizarnik
 
 
La rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos. "Árbol de Diana" (1962) . Alejandra Pizarnik

La rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos. "Árbol de Diana" (1962) . Alejandra Pizarnik
 
Y aún me atrevo a amar el sonido de la luz en una hora muerta, el color del tiempo en un muro abandonado. En mi mirada lo he perdido todo. Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay. "Los trabajos y las noches" (1965) . Alejandra Pizarnik
 
Y aún me atrevo a amar el sonido de la luz en una hora muerta, el color del tiempo en un muro abandonado. En mi mirada lo he perdido todo. Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay. "Los trabajos y las noches" (1965) . Alejandra Pizarnik
 
El horror de habitarme, de ser -qué extraño- mi huésped, mi pasajera, mi lugar de exilio. "Diarios" (2003) . Alejandra Pizarnik

El horror de habitarme, de ser -qué extraño- mi huésped, mi pasajera, mi lugar de exilio. "Diarios" (2003) . Alejandra Pizarnik
 
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla . Alejandra Pizarnik

Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla . Alejandra Pizarnik
 
Alguien mide sollozando la extensión del alba. Alguien apuñala la almohada en busca de su imposible lugar de reposo. "Los trabajos y las noches" (1965) . Alejandra Pizarnik

Alguien mide sollozando la extensión del alba. Alguien apuñala la almohada en busca de su imposible lugar de reposo. "Los trabajos y las noches" (1965) . Alejandra Pizarnik
 
Una mirada desde la alcantarilla puede ser una visión del mundo. "Árbol de Diana" (1962) . Alejandra Pizarnik

Una mirada desde la alcantarilla puede ser una visión del mundo. "Árbol de Diana" (1962) . Alejandra Pizarnik 

(...) Porque nadie tiene más sed de tierra, de sangre y de sexualidad feroz que estas criaturas que habitan los fríos espejos. "La condesa sangrienta" (1971) . Alejandra Pizarnik

(...) Porque nadie tiene más sed de tierra, de sangre y de sexualidad feroz que estas criaturas que habitan los fríos espejos. "La condesa sangrienta" (1971) . Alejandra Pizarnik
Mata su luz un fuego abandonado. Sube su canto un pájaro enamorado. Tantas criaturas ávidas en mi silencio y esta pequeña lluvia que me acompaña. "Los trabajos y las noches" (1965). Alejandra Pizarnik

 
Mata su luz un fuego abandonado. Sube su canto un pájaro enamorado. Tantas criaturas ávidas en mi silencio y esta pequeña lluvia que me acompaña. "Los trabajos y las noches" (1965). Alejandra Pizarnik
 
Extraño desacostumbrarme de la hora en que nací. Extraño no ejercer más oficio de recién llegada. "Árbol de Diana" (1962) . Alejandra Pizarnik

Extraño desacostumbrarme de la hora en que nací. Extraño no ejercer más oficio de recién llegada. "Árbol de Diana" (1962) . Alejandra Pizarnik
 
 
Alejandra Pizarnik

Y si leo, si compro libros y los devoro, no es por un placer intelectual —yo no tengo placeres, sólo tengo hambre y sed— ni por un deseo de conocimientos sino por una astucia inconsciente que recién ahora descubro: coleccionar palabras, prenderlas en mí como si ellas fueran harapos y yo un clavo, dejarlas en mi inconsciente, como quien no quiere la cosa, y despertar, en la mañana espantosa, para encontrar a mi lado un poema ya hecho.“ — Alejandra Pizarnik

Fuente: https://citas.in/autores/alejandra-pizarnik/

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