ALTAZOR "EL VIAJE EN PARACAÍDAS" CANTO IV
ALTAZOR "EL VIAJE EN PARACAÍDAS" CANTO IV
ALTAZOR "EL VIAJE EN PARACAÍDAS" CANTO IV (TEXTO COMPLETO)
CANTO IV
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No hay tiempo que perder Enfermera de sombras y distancias Yo vuelvo a ti huyendo del reino incalculable De ángeles prohibidos por el amanecer Detrás de tu secreto te escondías |
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En sonrisa de párpados y de aire Yo levanté la capa de tu risa Y corté las sombras que tenían Tus signos de distancia señalados Tu sueño se dormirá en mis manos |
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Marcado de las líneas de mi destino inseparable En el pecho de un mismo pájaro Que se consume en el fuego de su canto De su canto llorando al tiempo Porque se escurre entre los dedos |
15 |
Sabes que tu mirada adorna los veleros De las noches mecidas en la pesca Sabes que tu mirada forma el nudo de las estrellas Y el nudo del canto que saldrá del pecho Tu mirada que lleva la palabra al corazón |
20 |
Y a la boca embrujada del ruiseñor
No hay tiempo que perder A la hora del cuerpo en el naufragio ambiguo Yo mido paso a paso el infinito El mar quiere vencer |
25 |
Y por lo tanto no hay tiempo que perder Entonces Ah entonces Más allá del último horizonte Se verá lo que hay que ver |
30 |
Por eso hay que cuidar el ojo precioso regalo del cerebro El ojo anclado al medio de los mundos Donde los buques se vienen a varar ¿Mas si se enferma el ojo qué he de hacer? ¿Qué haremos si han hecho mal de ojo al ojo? |
35 |
Al ojo avizor afiebrado como faro de lince La geografía del ojo digo es la más complicada El sondaje es difícil a causa de las olas Los tumultos que pasan La apretura continua |
40 |
Las plazas y avenidas populosas Las procesiones con sus estandartes Bajando por el iris hasta perderse El rajah en su elefante de tapices La cacería de leones en selvas de pestañas seculares |
45 |
Las migraciones de pájaros friolentos hacia otras retinas Yo amo mis ojos y tus ojos y los ojos Los ojos con su propia combustión Los ojos que bailan al son de una música interna Y se abren cómo puertas sobre el crimen |
50 |
Y salen de su órbita y se van como cometas sangrientos al azar Los ojos que se clavan y dejan heridas lentas a cicatrizar Entonces no se pegan los ojos como cartas Y son cascadas de amor inagotables Y se cambian día y noche |
55 |
Ojo por ojo. Ojo por ojo como hostia por hostia Ojo árbol Ojo pájaro Ojo río |
60 |
Ojo montaña Ojo mar Ojo tierra Ojo luna Ojo cielo |
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Ojo silencio Ojo soledad por ojo ausencia Ojo dolor por ojo risa No hay tiempo que perder Y si viene el instante prosaico |
70 |
Siga el barco que es acaso el mejor Ahora que me siento y me pongo a escribir Qué hace la golondrina que vi esta mañana ¿Firmando cartas en el vacío? Cuando muevo el pie izquierdo |
75 |
¿Qué hace con su pie el gran mandarín chino? Cuando enciendo un cigarro ¿Qué hacen los otros cigarros que vienen en el barco? ¿En dónde está la planta del fuego futuro? Y si yo levanto los ojos ahora mismo |
80 |
¿Qué hace con sus ojos el explorador de pie en el polo? Yo estoy aquí ¿En dónde están los otros? Eco de gesto en gesto Cadena electrizada o sin correspondencias |
85 |
Interrumpido el ritmo solitario ¿Quiénes se están muriendo y quiénes nacen Mientras mi pluma corre en el papel? No hay tiempo que perder Levántate alegría |
90 |
Y pasa de poro en poro la aguja de tus sedas Darse prisa darse prisa Vaya por los globos y los cocodrilos mojados Préstame mujer tus ojos de verano Yo lamo las nubes salpicadas cuando el otoño sigue la carreta del asno |
95 |
Un periscopio en ascensión debate el pudor del invierno Bajo la perspectiva del volantín azulado por el infinito Color joven de pájaros al ciento por ciento Tal vez era un amor mirado de palomas desgraciadas O el guante importuno del atentado que va a nacer de una mujer o una amapola |
100 |
El florero de mirlos que se besan volando Bravo pantorrilla de noche de la más novia que se esconde en su piel de flor Rosa al revés rosa otra vez y rosa y rosa Aunque no quiera el carcelero Río revuelto para la pesca milagrosa |
105 |
Noche préstame tu mujer con pantorrillas de flo ero de amapolas jóvenes Mojadas de color como el asno pequeño desgraciado La novia sin flores ni globos de pájaros El invierno endurece las palomas presentes Mira la carreta y el atentado de cocodrilos azulados |
110 |
Que son periscopios en las nubes del pudor Novia en ascensión al ciento por ciento celeste Lame la perspectiva que ha de nacer salpicada de volantines Y de los guantes agradables del otoño que se debate en la piel del amor No hay tiempo que perder |
115 |
La indecisión en barca para los viajes Es un presente de las crueldades de la noche Porque el hombre malo o la mujer severa No pueden nada contra la mortalidad de la casa Ni la falta de orden |
120 |
Que sea oro o enfermedad Noble sorpresa o espión doméstico para victoria extranjera La disputa intestina produce la justa desconfianza De los párpados lavados en la prisión Las penas tendientes a su fin son travesaños antes del matrimonio |
125 |
Murmuraciones de cascada sin protección Las disensiones militares y todos los obstáculos A causa de la declaración de esa mujer rubia Que critica la pérdida de la expedición O la utilidad extrema de la justicia |
130 |
Como una separación de amor sin porvenir
La prudencia llora los falsos extravíos de la locura naciente Que ignora completamente las satisfacciones de la moderación
No hay tiempo que perder
Para hablar de la clausura de la tierra y la llegada del día agricultor a la nada amante de lotería sin proceso ni niño para enfermedad pues el dolor imprevisto que sale de los cruzamientos de la espera en este campo de la sinceridad nueva es un poco negro como el eclesiástico de las empresas para la miseria o el traidor en retardo sobre el agua que busca apoyo en la unión o la disensión sin reposo de la ignorancia Pero la carta viene sobre la ruta y la mujer colocada en el incidente del duelo conoce el buen éxito de la preñez y la inacción del deseo pasado de la ventaja al pueblo que tiene inclinación por el sacerdote pues él realza de la caída y se hace más íntimo que el extravío de la doncella rubia o la amistad de la locura |
135 |
No hay tiempo que perder Todo esto es triste como el niño que está quedándose huérfano O como la letra que cae al medio del ojo O como la muerte del perro de un ciego O como el río que se estira en su lecho de agonizante |
140 |
Todo esto es hermoso como mirar el amor de los gorriones Tres horas después del atentado celeste O como oír dos pájaros anónimos que cantan a la misma azucena O como la cabeza de la serpiente donde sueña el opio O como el rubí nacido de los deseos de una mujer |
145 |
Y como el mar que no se sabe si ríe o llora Y como los colores que caen del cerebro de las mariposas Y como la mina de oro de las abejas Las abejas satélites del nardo como las gaviotas del barco Las abejas que llevan la semilla en su interior |
150 |
Y van más perfumadas que pañuelos de narices Aunque no son pájaros Pues no dejan sus iniciales en el cielo En la lejanía del cielo besada por los ojos Y al terminar su viaje vomitan el alma de los pétalos |
155 |
Como las gaviotas vomitan el horizonte Y las golondrinas el verano No hay tiempo que perder Ya viene la golondrina monotémpora Trae un acento antípoda de lejanías que se acercan |
160 |
Viene gondoleando la golondrina
Al horitaña de la montazonte La violondrina y el goloncelo Descolgada esta mañana de la lunala Se acerca a todo galope |
165 |
Ya viene viene la golondrina Ya viene viene la golonfina Ya viene la golontrina Ya viene la goloncima Viene la golonchína |
175 |
Viene la golonclima Ya viene la golonrima Ya viene la golonrisa La golonniña La golongira |
180 |
La golonlira La golonbrisa La golonchilla Ya viene la golondía Y la noche encoge sus uñas como el leopardo |
185 |
Ya viene la golontrina Que tiene un nido en cada uno de los dos calores Como yo lo tengo en los cuatro horizontes Viene la golonrisa Y las olas se levantan en la punta de los pies |
190 |
Viene la golonniña Y siente un vahído la cabeza de la montaña Viene la golongira Y el viento se hace parábola de sílfides en orgía Se llenan de notas los hilos telefónicos |
195 |
Se duerme el ocaso con la cabeza escondida Y el árbol con el pulso afiebrado Pero el cielo prefiere el rodoñol Su niño querido el rorreñol Su flor de alegría el romiñol |
200 |
Su piel de lágrima el rofañol Su garganta nocturna el rosolñol El rolañol El rosiñol No hay tiempo que perder |
205 |
El buque tiene los días contados Por los hoyos peligrosos que abren las estrellas en el mar Puede caerse al fuego central El fuego central con sus banderas que estallan de cuando en cuando Los elfos exacerbados soplan las semillas y me interrogan |
210 |
Pero yo sólo oigo las notas del alhelí Cuando alguien aprieta los pedales del viento Y se presenta el huracán El río corre como un perro azotado Corre que corre a esconderse en el mar |
215 |
Y pasa el rebaño que devasta mis nervios Entonces yo sólo digo Que no compro estrellas en la nochería Y tampoco olas nuevas en la marería Prefiero escuchar las notas del alhelí |
220 |
Junto a la cascada que cuenta sus monedas O el bromceo del aeroplano en la punta del cielo O mirar el ojo del tigre donde sueña una mujer desnuda Porque si no la palabra que viene de tan lejos Se quiebra entre los labios |
225 |
Yo no tengo orgullos de campanario Ni tengo ningún odio petrificado Ni grito como un sombrero afectuoso que viene saliendo del desierto Digo solamente No hay tiempo que perder |
230 |
El vizir con lenguaje de pájaro Nos habla largo largo como un sendero Las caravanas se alejan sobre su voz Y los barcos hacia horizontes imprecisos Él devuelve el oriente sobre las almas |
235 |
Que toman un oriente de perla Y se llenan de fósforos a cada paso De su boca brota una selva De su selva brota un astro Del astro cae una montaña sobre la noche |
240 |
De la noche cae otra noche Sobre la noche del vacío La noche lejos tan lejos que parece una muerta que se llevan Adiós hay que decir adiós Adiós hay que decir a Dios |
245 |
Entonces el huracán destruido por la luz de la lengua Se deshace en arpegios circulares Y aparece la luna seguida de algunas gaviotas Y sobre el camino Un caballo que se va agrandando a medida que se aleja |
250 |
Darse prisa darse prisa Están prontas las semillas Esperando una orden para florecer Paciencia ya luego crecerán Y se irán por los senderos de la savia |
255 |
Por su escalera personal Un momento de descanso Antes del viaje al cielo del árbol El árbol tiene miedo de alejarse demasiado Tiene miedo y vuelve los ojos angustiados |
260 |
La noche lo hace temblar La noche y su licantropía La noche que afila sus garras en el viento Y aguza los oídos de la selva Tiene miedo digo el árbol tiene miedo |
265 |
De alejarse de la tierra
No hay tiempo que perder Los iceberg que flotan en los ojos de los muertos Conocen su camino Ciego sería el que llorara |
270 |
Las tinieblas del féretro sin límites Las esperanzas abolidas Los tormentos cambiados en inscripción de cementerio Aquí yace Carlota ojos marítimos Se le rompió un satélite |
275 |
Aquí yace Matías en su corazón dos escualos se batían Aquí yace Marcelo mar y cielo en el mismo violoncelo Aquí yace Susana cansada de pelear contra el olvido Aquí yace Teresa ésa es la tierra que araron sus ojos hoy ocupada por su cuerpo Aquí yace Angélica anclada en el puerto de sus brazos |
280 |
Aquí yace Rosario río de rosas hasta el infinito Aquí yace Raimundo raíces del mundo son sus venas Aquí yace Clarisa clara risa enclaustrado en la luz Aquí yace Alejandro antro alejado ala adentro Aquí yace Gabriela rotos los diques sube en las savias hasta el sueño esperando la resurrección |
285 |
Aquí yace Altazor azor fulminado por la altura Aquí yace Vicente antipoeta y mago Ciego sería el que llorara Ciego como el cometa que va con su bastón Y su neblina de ánimas que lo siguen |
290 |
Obediente al instinto de sus sentidos Sin hacer caso de los meteoros que apedrean desde lejos Y viven en colonias según la temporada El meteoro insolente cruza por el cielo El meteplata el metecobre |
295 |
El metepiedras en el infinito Meteópalos en la mirada Cuidado aviador con las estrellas Cuidado con la aurora Que el aeronauta no sea el auricida |
300 |
Nunca un cielo tuvo tantos caminos como éste Ni fue tan peligroso La estrella errante me trae el saludo de un amigo muerto hace diez años Darse prisa darse prisa Los planetas maduran en el planetas |
305 |
Mis ojos han visto la raíz de los pájaros El más allá de los nenúfares Y el ante acá de las mariposas ¿Oyes el ruido que hacen las mandolinas al morir? Estoy perdido |
310 |
No hay más que capitular Ante la guerra sin cuartel Y la emboscada nocturna de estos astros La eternidad quiere vencer Y por lo tanto no hay tiempo que perder |
315 |
Entonces Ah entonces Más allá del último horizonte Se verá lo que hay que ver La ciudad |
320 |
Debajo de las luces y las ropas colgadas El jugador aéreo Desnudo Frágil La noche al fondo del océano |
325 |
Tierna ahogada La muerte ciega Y su esplendor Y el sonido y el sonido Espacio la lumbrera |
330 |
A estribor Adormecido En cruz en luz La tierra y su cielo |
335 |
El cielo y su tierra Selva noche Y río día por el universo El pájaro tralalí canta en las ramas de mi cerebro Porque encontró la clave del eterfinifrete |
340 |
Rotundo como el unipacio y el espaverso Uiu uiui Tralalí tralalá Aia ai ai aaia i i |
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ