Levísima felicidad por Marco Martos
En la escuela, en la pizarra, en el aire transparente,
en la masa azul de los espacios lejanos,
en el murmullo de las olas al amanecer,
en las sombras de la noche, alrededor del fuego,
en los sigilosos pasos de imperceptibles huellas
en lo enmarañado de las selvas, están los maestros,
con sus tizas de colores, con plumones y cuadernos,
las maestras, con sus libros, con fiambres,
con vestidos impecables, con sus blusas blancas,
con hermosas poesías de amor a la libertad.
A todas partes van, como duendes.
Bendicen a los niños de rostros de manzana,
a los niñas de sonrisa de colibrí, de trenzas como lianas,
en las rondas interminables del aprender y jugar.
Les basta que se abra una flor, una sonrisa infantil para sentir
el sabor intenso de la levísima felicidad.
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De mis manos brotarán
amapolas rojas como la sangre.
Así, quizás mi poesía sea eterna.
MI POESÍA SOY YO
FANNY JEM WONG M
LIMA - PERÚ